Estreno absoluto de BARROCRACIA de Rubén Panete: una instalación específica de
sitio y sonora, encargada, producida y comisariada por RESIS, que explora la dimensión
oculta de la tecnología, la belleza de los sistemas complejos en lo más revelador de su
física y matemática. En esta “tecnobarrocracia» la tecnología, despojada de su disfraz
funcional y utilitario, se convierte en un territorio de exceso estético. Ya no se trata solo
de una herramienta subordinada a la voluntad humana, sino de un sistema autónomo
de poder visual y sonoro, en el que cada circuito, cada cable y cada mecanismo revela
una dimensión casi teatral. Es una dramaturgia de lo tecnológico en sí misma, donde las
estructuras desnudas de la tecnología forman un entramado orgánico que ordena, en
su desmesura, un cosmos propio. Este cosmos, sin embargo, no es neutral ni puramente
funcional; es un reflejo de la autoridad y el poder latente de la tecnología en nuestra
vida cotidiana.
BARROCRACIA es la síntesis de los últimos diez años que Panete ha dedicado a
METASYSTEMAS y reúne para la ocasión obra sonora, videográfica, escultórica y cuatro
instalaciones realizadas en exclusiva para el Festival: COMO UNA OLA DE FUERZA Y
LUZ, SKEI, MCP y MECHANIK DES VERLANGENS (SYSTEM UND SINNLICHKEIT).
En un mundo donde lo tecnológico se disfraza bajo capas que ocultan sus entrañas,
esta obra se plantea como una escultura abierta, despojada de ornamentos
superficiales, donde se expone la complejidad cruda e interior de los sistemas. Así, los
amasijos de cables, la precisión de las conexiones, las estructuras que sostienen los
circuitos y la disposición de los componentes se muestran sin filtros, evocando una
estética barroca en su exceso, profundidad y saturación.
Pero no se trata aquí de desplegar un canto fúnebre o exaltador a lo tecnológico sino
más bien de revelarlo en sus estructuras de poder. Y a esta visceral desnudez arrojarle
un rastro de vida, un soplo de tradición que no es otra que la de la Música. Esta Música
que sigue atravesando y constituyendo el marco esencial de Europa.
Inspirada en estructuras como los aceleradores de partículas del CERN o el
experimento ATLAS, la obra remite a una experiencia de desmesura controlada y
belleza cruda, en la que cada detalle es a la vez abrumador y fascinante. Esta misma
dimensión es palpable en la instalación sonora, donde el sonido y la música se revelan
en su estado más visceral, exponiendo su naturaleza en bruto. Como en la música de
Helmut Lachenmann, el sonido se vuelve una materia tangible y desbordante, latente y
cruda en su totalidad, ofreciéndose a veces y, en otras, permaneciendo apenas en el
umbral de lo perceptible.
Asimismo, el proyecto dialoga con la Cibernética de Heinz von Foerster, las teorías del
mecanicismo y el ensamblaje de Deleuze junto a la vanguardia tecnológica del cine de
Jean-Luc Godard, donde la cámara, el aparato esencial que sustenta la obra y que
permanece normalmente oculto, se revela al espectador. Aquí, también se expone el
“motor” tecnológico de la obra: mostramos la maquinaria que sostiene la instalación, la
tecnología misma que la posibilita, transformando el artificio en el objeto de
contemplación.